El amor.

Comentario:

Pues bien, difícil definir amor, quizá para algunos: es el producto de la liberación de agentes químicos en nuestro organismo, que generan este difícil concepto, o para otros: un sentimiento divino que crece en nuestros corazones y nos llena el alma de calidez y felicidad. Pero ¿Qué es para mí?, ¿Te lo haz cuestionado alguna vez?, lo más probable es que la respuesta sea positiva, y las conclusiones variadas, producto de lo anteriormente expuesto, la divergencia, el significado de amor no es lo mismo para unos u otros, si bien es cierto, y podemos convenir en esto, genera lazos dependientes con el contexto, temperamento y carácter, pero, ¿Existe una forma única o universal de definirlo?

Primero que nada ¿Querer y Amar?, ¿Es lo mismo?, si nos damos el tiempo de buscar en un diccionario el sinónimo de “Querer” encontraremos “amor, cariño”, y pues el mismo concepto principal encontraríamos si lo hacemos viceversa. A pesar de esto, no siento que sean recíprocos, cariño ha de ilustrarme una doble significación, es decir, el querer de tener: “Quiero ser el mejor Rockero.”, como el querer de cariño: “Te Quiero Magdalena…”, si bien es cierto ambos ejemplos contienen el “Quiero” son entendidos de diferente formas, centralmente basado en el contexto de producción enunciativa de cada uno. El Quiero de cariño está ubicado un escalón más abajo que el “Te Amo”. El amor se da de forma innata pero es secuencial, conlleva tiempo y en ese lapsus se está con el criterio de “Querer: cariño”. Bastante compleja la panorámica, y somos nosotros mismos quienes la dificultamos…

Siento que la única forma para generar una concepción de “amor” es mediante la vivencia, la situación empírica, la creación de lazos que contengan sentimientos (situando “Amor” como un sentimiento), y atención a ello, no necesariamente con una pareja, puede existir ese amor a: un padre, una madre, una mascota, un juguete y un sinfín de ejemplos más.

Ahora bien, ¿Es una constante?, ¿Ha prevalecido a través de los tiempos?, siempre ha sido un tópico imponderable en los diferentes tipos literatos, las diferentes sociedades conforme pasan los tiempos se adaptan o se condicionan a su contexto, y en base a ello generan primero que nada, percepciones individuales y luego colectivas, que desde luego incluyen lo formulado en este comentario, “el Amor”. Y por la diferencia espacial, motivacional y educacional llegamos a diferentes puntos de concepciones, en simples palabras, entendemos de diferente forma el concepto y es por ello, es que se crean abstracciones como, el desamor, el sufrimiento amoroso, la confusión y otras categorías antagónicas de lo primero.

Finalmente dejo la pregunta abierta, ¿Es un sentimiento momentáneo o duradero?...

Diego Torres.

Divergencia/Convergencia - ¿Hasta que punto divergimos?


Ensayo.

Son variadas las manifestaciones sociales e intelectuales que a lo largo de la historia han buscado los signos o síntomas al ¿Por qué? De una sucesión de manifestaciones caóticas en términos de conjunto humano. Una amplia gama convergen en situaciones, tales como; las guerras, la envidia, la monarquía, la desigualdad, la falta de comunicación y algo más reciente, el consumismo, entre otras. Pero, ¿Son realmente una constantes en la humanidad?, ¿Existe un síntoma que englobe lo recién expresado?, ¿Tiene incidencia el contexto histórico? Pues bien, es lo que abarcaremos y atenderemos desde dos puntos de vista: Pensamiento Divergencia y Convergencia.

¿Qué entendemos por divergencia o convergencia?, pues bien, divisemos esta ejemplificación “¿cuántos usos poco frecuentes se le ocurren para un objeto tan común como un ladrillo? Es fácil pensar en unos cuantos usos para el ladrillo, pero algo muy diferente es llegar a 50 o 60 usos distintos. Algunas veces, los Psicólogos llaman a este tipo de pensamiento divergente, a diferencia del pensamiento convergente. Un problema que debe solucionarse mediante el pensamiento convergente tiene una sola solución, o muy pocas, por ejemplo, un problema matemático”. Es básicamente esto. La divergencia busca la originalidad del proceso cognitivo, en base a criterios para satisfacer una necesidad de flexibilidad, es decir, el llegar a una desavenencia entre la postura personal y la socialmente estipulada. Ahora bien, Convergencia hace alusión netamente al dogmatismo, vale decir, la existencia de un(os) poco(s) exclusivo(s) patrón(es) a seguir, la no priorización del pensamiento autónomo como efecto deseable.

Se entiende como pensamiento convergente: “dirigido hacia la solución correcta de un problema”. Y, pues bien, ¿acaso una solución divergente es errada?, efectivamente es un enfoque diferente, pero bajo ninguna circunstancia, motivo o razón una incongruencia a la realidad, la propia realidad.

“La capacidad de las personas para utilizar el pensamiento divergente o convergente es muy variable. Quienes tienen altas calificaciones en las pruebas normales de inteligencia (pensamiento convergente), también tienden a ser más creativos que el promedio de la gente (pensamiento divergente); pero a algunas personas cuyo CI es elevado se les dificulta resolver problemas para pensamiento divergente, y viceversa”. Ciertamente, y en base a la problemática de fondo, ¿Existe una política convergente que plantee lo correcto? Es cosa de pensar en nuestras clases de Historia, siempre ha existido la heterogeneidad o polaridad en el mundo político. Diferentes bloques han buscado solución a mismos hechos, algunos con más éxito que otros, pero conviven impasibles o dinámicos dependiendo del tiempo en que se viva, ejemplificación de esto, los movimientos totalitarios: tanto en Italia como Alemania; El Capitalismo: EE.UU y el Socialismo: Rusia; entre tantos otros.

Entonces, la búsqueda de una política ciertamente correcta no es la solución más factible, lo viable sería la inclusión y participación total de la colectividad. Algo tan recurrente en las consignas políticas, pero tan poco acabado. Siempre bajo el alero de nuestro medio y no por el medio de la copia de regímenes externos, que sientan sus bases con diferencia de entorno. Si esto sucede en la política no sería insólito verlo en la sociedad, por lo tanto en éste ámbito se generan dos aristas: Lo Positivo de la divergencia y la negatividad de la divergencia.

Siempre es bueno convivir con la creatividad y la diferencia para formar así un conjunto de grupo humano, que por cierto, es lo normal, porque una sociedad donde todos sigan los mismos patrones a la larga generaría una negativa respuesta, ya que al no existir posturas distintas no se dimensionan las posibles fallas en lo expuesto, pero, ¿hasta que punto es correcto?, juega un rol fundamental allí el respeto, factor preponderante en la llamada “Democracia”. Haciendo una analogía sería como sigue, las diferentes posturas se rigen bajo el respeto y la existencia de ese respeto está condicionada por la cultura y el grado de educación de los diferentes integrantes del grupo social.

En síntesis, las problemáticas se ven restringidas por la relación espacio-tiempo, es decir, dilemas anteriores no han de ser los mismo que nos afectan a nosotros (en tiempos contemporáneos), pero si podemos destacar algo en común y es la esencia del problema, es, la desemejanza en el modo de razonar entre unos y otros, y ¿En base a que se desarrolla?, en base a nuestros intereses, compromisos y la educación que recibimos. Y es que estamos hablando de la divergencia, entendida como la búsqueda de nuevas ideas para la resolución de un mismo problema, obviamente no entendiendo nuestra postura como el dogma absoluto ni como un fin escéptico (respeto).

Diego Torres.